martes, 8 de octubre de 2013

Buscando lo verde en el gris

A esto me refiero.
Nueva York tiene el Central Park, Mendoza tiene el Parque General San Martin, Paris tiene no sé cuántos cientos de grandes parques por todos lados que además tienen lagos y uno que otro "castillito" dentro y Lima….Lima…..se me viene a la mente el malecón en Miraflores que tiene paradas muy interesantes como el centro comercial Larcomar o ese punto de encuentro de los que practican parapente, también está el Parque Reducto que aunque esté todo enrejado es muy simpático y tiene al ladito  una feria con productos orgánicos, o el “Pentagonito” que es más bien de uso deportivo. Hay otros parques por supuesto, anónimos, que con mucha suerte solo serán recorridos por los que sacan a dar una vuelta a su mascota para cumplir con el compromiso de que el animalito tiene que hacer sus necesidades biológicas, los deportistas que hacen jogging o los abuelitos que salen en busca de distracción. Punto.


Los parques aquí son pequeños, algunos enrejados, otros muy alejados y aun siendo parques me resultan bulliciosos porque siempre hay alguna calle principal muy cerca. Encontrar un parque se ha vuelto, al menos para mí, en algo así como un oasis en pleno desierto. 
El Parque General San Martín en Mendoza, pleno otoño. 

Echo de menos esa sensación de encontrarse con un amigo, charlar de cualquier cosa tomando cualquier cosa o incluso hacer un picnic... en un parque! No. Aquí no se hace eso, para los encuentros entre amigos está una cafetería (que gracias a Dios ahora hay muchas más que la invasión Starbucks) o un bar.
Tengo la impresión que no muchos aquí comprenden o han sentido el placer de estar en la mitad de un enorme parque disfrutando una charla, tomando algo, tomando sol, tener la sensación de estar en un bosque. No sé si la idea les parezca anticuada o aburrida o ambos, pero viviendo en una ciudad tan agitada, bulliciosa y absorbente que tiene proyectos de construcción cada kilómetro que uno avanza en la calle y no tenga tantos espacios verdes , pues realmente me parece una lástima.  

Ya se había descrito antes a Lima con el adjetivo “gris”.  Bueno, están en lo cierto porque en realidad aquí casi no llueve y el cielo tiene la mayor parte del año ese color grisáceo. Aunque también siento que la falta de verde hizo que fuera galardonada ese adjetivo.

Qué sé yo, cada ciudad con lo suyo y cada individuo con sus costumbres.
 La buena noticia es que estamos en primavera y Lima ya se está despidiendo del gris.



Buscando en internet me enteré sobre este lugar.
Hace poco me fui a las Lomas de Lucumo.  Sacié  mi necesidad a 40 min al sur de Lima.
Fue una maravilla. Aunque no es un parque en sí, tuve el picnic, trekking, verdor ,sol  y una vista encantadora
.
http://www.lomasdelucumo.org/